Historia de una historia

El sol ya se había colado del todo. Unas campanas agitadas irrumpieron la mañana para invitar a la misa concelebrada. Varias decenas de personas entraban a la iglesia. Las ruedas mecánicas, la música en circuito cerrado y las ventas de elotes y conservas daban alegría a la clausura de la fiesta titular de San Miguel Tepezontes. La Paz.

Los tamborazos y "silbidos" de un pito de caña dieron inicio a la Danza de Historiantes en la Alcaldía. Varios espectadores comenzaron a asomarse por el portón principal. Entre ellos Rosa Estela Amaya, una delgada y morena mujer de 34 años, vestida con ropas gastadas y chancletas.

Sus tres hijos de uno, tres y cuatro años la acompañaban agarrados de su delantal. Caminaron cuatro kilómetros desde el cantón Soledad Las Flores hasta este pueblo.

"Cómo no vamos a venir a las fiestas de San Miguel, si es tan milagroso y bueno con nosotros. A los niños ya les estoy enseñando que lo deben querer, por eso los traigo a la misa y a la historia", apuntó la sencilla campesina.

Y es que no hay nada en el mundo que pueda enfrentarse con el escudo defensor, la balanza justiciera y la espada de castigo de San Miguel Arcángel. 

LAS COLORIDAS COFRADIAS

 

Durante años, las cofradías permanecen como una fervorosa tradición que acompaña las fiestas de San Miguel Tepezontes y es dirigida por el Mayordomo, quien ofrece su casa como sede para los visitantes, peregrinos, adoradores y ofertores de San Miguel.

En ese lugar conocido como "la mayordomía" se levanta una altar con flores naturales y artificiales para San Miguelito. Es usual que los presentes se lleven un ramito de flores como recuerdo de su visita y dejen su limosna.

Las cofradías son motivo de gran alegría y jolgorio popular y están constituidas por grupos de personas (capitanas y ayudantes) que comienzan los preparativos después que finaliza cada fiesta anual.

Se realizan dos, una durante las fiestas titulares (del 5 al 8 de mayo) cuando se conmemora la aparición del Arcángel, y otra, desarrollada para las fiestas patronales (del 25 al 29 de septiembre) que es denominada como la festividad mayor.

De acuerdo con el mayordomo de las primeras fiestas, el alcalde Daniel Mártir, la mayordomía es la responsable de organizar cada uno de los actos religiosos, actividades y gestiones necesarias para conseguir fondos.

"También nos contactamos con oriundos que residen en Estados Unidos que envían dinero, atuendos especiales o hasta pólvora", señaló.

Los rezos para el Santo Patrono, las atenciones para los invitados que incluyen la preparación de la comida (salpores, panes con pollo, semita, tamales, elotes, horchata, fresco de ensalada entre otras delicias) y de la abundante e indispensable chicha son algunos puntos especiales de la agenda, comenta el mayordomo de las próximas fiestas patronales, Juan José Mejía Duarte.

Explicó que en la celebración no debe hacer falta nada. "Sin chicha, por ejemplo, la fiesta no sirve... La organización y éxito de la cofradía es uno de los orgullos mayores del pueblo junto con las otras actividades. I